Se ignora cuándo reabrirá sus puertas, las mejoras avanzan lentamente.
Para la comunidad artística local y el
público yucateco hay noticias buenas y malas respecto a las mejoras en el
teatro “José Peón Contreras”, el cual está cerrado debido a esos trabajos
ofrecidos desde el año pasado y en el cual se invierten $20.5 millones.
Los anuncios positivos son que parte de las
acciones están en marcha, incluso el gobierno dice que aquellos tienen
“significativo avance”.
Las malas noticias son que la mayor parte de
las tareas no han comenzado, y no hay fecha para su inicio. Mucho menos se sabe
cuándo se terminarán los trabajos y se reabrirá el teatro.
Mucho más malo es que otras importantes
tareas quedarán pendientes de realizar, como mejorar el sistema de clima
artificial, los camerinos y los sanitarios.
Otra mala noticia es que hay rubros del
proyecto que no están claros, no se sabe bien en qué consisten. Esto se
constata en un boletín oficial emitido al respecto.
Ahí se dice que “Respecto a la mecánica
teatral del piso, el acondicionamiento del foso de la orquesta se encuentra en
levantamiento a detalle de la zona y se están realizando nuevas cubiertas, por
lo que tendrá mejor iluminación tanto de trabajo y mantenimiento, como de luz
de cortesía a utilizarse durante las funciones”.
Como se observa, esa frase es un galimatías.
Tampoco se sabe el nombre de la empresa o
empresas a cargo de las obras.
La supervisión de los trabajos y el gasto de
esos $20.5 millones está a cargo de un grupo de personas. Ellas son Adolfo
Patrón Luján (fue presidente del Patronato de la Orquesta Sinfónica de
Yucatán), Margarita Díaz Rubio (presidenta de ProHispen), Marisol Canto Ayora
(ex presidenta de la cámara de la industria de la transformación), Juan Manuel Díaz Roche (empresario del Grupo
Logra) y Ana Gabriela Cejudo Valencia (empresaria, presidenta del Grupo Nicxa).
Un boletín de la Secretaría de la Cultura y
las Artes dice que ese grupo sesionó y aprobó el informe que se les dio sobre
esos trabajos. El comunicado oficial dice que la remodelación y rehabilitación
del teatro “tienen significativo avance en el equipamiento “escenotécnico y en
la restauración y acondicionamiento del edificio”.
Según ese boletín, sólo se hay tres cosas
concretas:
-Se retiraron las alfombras y se niveló el
piso. (No se dice cuándo se pondrán las nuevas alfombras ni el costo de estas ni el proveedor.
-Una empresa local construye dos tipos de
sillas para los palcos. Unas son modelo “Monde”, forradas con tela Sunbrella
Heritage Garnett. Las otras son tipo
periqueras hechas con madera de tzalam barnizada. (No se dice el número de
sillas, ni el costo de estas ni cuándo estarán listas, ni quien es el
fabricante).
-Se trabaja en el “equipo de mecánica teatral
aérea”. Esto estará listo en diez días. (No está claro que es la “mecánica
aérea” ni su costo).
Las acciones que están por realizarse son:
-Se comprará equipos de control para el
manejo de luminaria robótica y LED. Y se instalará nueva consola de control, a
fines de este mes.
-Se colocará “tierra física” al teatro.
-Se instalará un sistema de “refuerzo
electroacústico” en el escenario.
-Se instalará nuevo sistema de
“intercomunicación y voceo” y otro de vídeo-proyección.
-La cabina de control “será lo más invisible
que se pueda” y se reducirá su tamaño.
En ningún caso se dan detalles de los
equipos, marca, fabricante, costo, número de piezas, etc. No hay fecha para su
inicio y terminación.
Los trabajos que no se harán y quedarán para
“una siguiente etapa” son:
-Mejorar el sistema de aire acondicionado.
-Mejorar los camerinos y los sanitarios.
-Colocar “una superficie flotante” en el piso
del escenario.
El boletín no dice si se pintará el exterior
y el interior del edificio, ni cuándo se hará esto. (Mérida Cultura).
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