domingo, 20 de marzo de 2016

Surge extraño museo

Maqueta (Foto oficial) 



Comenzó la obra sin datos concretos sobre ella.



La semana pasada Jorge Esma Bazán,  director del  Instituto de Historia y Museos de Yucatán, puso en marcha la construcción del “Museo más pequeño del mundo”.  Es una réplica de una casa maya, pero dos veces mayor al  tamaño convencional de esas viviendas que abundan en el sureste mexicano.

La nueva estructura se levanta en el jardín del Gran Museo del Mundo Maya, medirá 6 metros de alto, otros 6 de ancho y 12 de largo. Estará lista para ser inaugurada durante el Festival Internacional de la Cultura Maya.  

Costará $1.150,000,  que aportarán los gobiernos federal y estatal.

Museo más pequeño, en Nueva York (Foto de internet).
Lo relevante de ese museo es que será es más diminuto del  planeta. Pero el funcionario estatal no precisó con base en qué asegura que  no existen ya en el  mundo recintos más pequeños que ese. En el interior del estado y en el país hay museos comunitarios y ecomuseos de dimensiones reducidas.

Otra vista del mini-museo en Nueva York
En Nueva York, en el barrio de Tribeca, en Manhattan, está “Museum”, considerado como el museo más pequeño del mundo. Exhibe  colecciones de objetos cotidianos de uso doméstico.

De este nuevo proyecto de Esma Bazán sólo se dio a conocer aspectos generales. En la ceremonia de inicio del mini-museo y en los  boletines oficiales emitidos al respecto no hubo detalles. No se mostró el proyecto arquitectónico ni los planos de la obra civil. Tampoco se informó de la museografía ni quien la elaboró. Se exhibió un  diminuta maqueta de la casa maya.

Además es vaga la información sobre el  costo del proyecto. Un boletín dice que “La construcción específica de la casa maya que servirá de base para el edificio de este museo no tendrá un costo mayor de $300,000”.
No está claro qué quiere decir eso una “casa maya que servirá de base para el edificio”.

Presentación de la obra (Foto oficial)
En otra parte del boletín se aclara que “la casa en sí misma, sin muros y sin la doble estructura para museo tendrá un costo de $350,000”.
Posteriormente se añadirán “los dobles muros” y  “el doble techo”, en lo cual se invertirán $150,000.
Después se agregarán las instalaciones técnicas de audio e iluminación subterráneas y la museografía, con un costo de $700,000.

Eso arroja un total de $1.150,000. Esa cantidad se dividirá entre los  gobiernos federal y estatal, y en este último caso una porción se aplicará por medio de ese instituto. No se precisa cuánto dará cada parte. 

Se informa que ese proyecto fue puesto a licitación para elegir al constructor. En  10 de febrero se designó ganador a Carlos Alberto Perera Cortés. Se le asignó un contrato de $439,358. (38% del  gasto total)
No se dice cómo se asignaron los otros $710,642 (62%). 

El  boletín expone que, según Esma Bazán, el museo más pequeño del mundo, “no es específicamente una casa de paja-habitación”.
Ripio maya (Foto de Editorial Metros Cúbicos)
Para explicar qué es ese museo, el funcionario se refirió al exterior del mismo, pero en tono vago: “Es una casa que en su exterior tiene el contexto de la casa maya”.
Y habló de qué habrá en su interior, sin datos concretos: “En su interior contará con la estructura técnica y los dobles muros para pasillos interiores”. 

Esto último, agregó, es  “con el propósito de recrear la museografía tanto en miniatura como en tamaño natural, y en donde se hacen las instalaciones museográficas y de luminotecnia”.

Respecto a las características de su construcción, los datos están dispersos. Se dice que tendrá “armazón hecho de horcones y varas con embarrado”.  Tendrá piso hecho con un cristal especial porque en él se proyectará un audiovisual del inframundo.

Otra choza maya (Foto de Metros Cúbicos)
En los boletines no se menciona si la obra y la museografía  fueron aprobados por el INAH, ese instituto cuyo trabajo en Yucatán está siendo cuestionado por varios sectores de la sociedad. Sólo dice que ya tiene el visto bueno de la  Secretaría de la Cultura y las Artes, del gobierno estatal.

La información disponible refiere que el interior del museo mostrará los elementos que conforman la vivienda tradicional, a fin de que los turistas vean cómo vivían los mayas. (aparentemente, esto se refiere a cómo vivían antes de la llegada de los españoles).

Según lo que se logra entender de los boletines,  en el interior habrá figuras diminutas de cerámica  y se usará la tecnología para mostrar y explicar cómo vivían las familias precolombinas en esas  chozas. 

Seguramente pronto se disiparán las dudas planteadas aquí sobre ese proyecto. (Mérida Cultura).

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