Foto tomada del portal de National Geographic |
Una experiencia singular,
imponente, es la que se vive al visitar la réplica de la Capilla Sixtina del
Vaticano instalada en el poniente de esta ciudad, en una construcción de 27
metros de altura cuyo exterior también simula a escala real ese famoso recinto
italiano.
Es tan exacto el parecido logrado entre esta imitación y la
estructura real que quienes conocen el auténtico recinto papal afirman que es
difícil determinar cuál es la copia.
Incluso aseguran que la
reproducción local se disfruta más porque se dispone de mayor tiempo para verla.
Además,
en buena parte del día la cantidad de
gente que ingresa al sitio no es tan grande como la que abarrota a todas horas
la capilla verdadera.
Esa ausencia de multitudes
de turistas permite moverse dentro de la réplica para gozar más los cientos de
detalles que ofrecen las aproximadamente 300 figuras de los frescos que decoran paredes y
cúpula. También se goza con la similitud del altar, los ornamentos y otras piezas más que son parte de
esta excepcional exhibición.
La réplica se instaló en
la avenida Mérida (128), en terrenos del tianguis del automóvil, junto a la
Central de Abastos. Desde lejos se puede ver la enorme construcción y sus carpas
blancas que sirven como zona de espera, antesala para explicaciones, venta de
recuerdos y otros productos, oficinas, etc.
El Ayuntamiento contrató este proyecto de la Capilla Sixtina que permanecerá un mes en Mérida, se irá el 7 de diciembre. A diferencia de otros sitios donde ha sido expuesta, en esta capital puede ser visitada gratuitamente por meridanos y turistas.
La reproducción de ese famoso oratorio pontificio fue idea de empresarios mexicanos interesados en que la
población que no puede viajar hasta Roma para ver la construcción real tengan oportunidad de disfrutarla de forma similar a como lo experimentan quienes sí tienen
posibilidades económicas para ir hasta el Vaticano.
La réplica de la Capilla
Sixtina se realizó con más de 3,000 metros cuadrados de tela impresa que se monta
en una estructura de igual tamaño que la construcción real de la Santa Sede.
Se
tomaron más de 2.7 millones de pequeñas fotografías que después se unieron como
un rompecabezas para reproducir cada centímetro de esa gran obra.
En el montaje participaron
280 especialistas que estuvieron en la conformación de la estructura de 27
metros de altura, 78 metros de largo y 36 de ancho.
La exactitud de la copia
incluyó el piso de mármol, este luce con sus grietas y desgaste del suelo
original. También la reducida puerta de acceso –aquella que se abre
ceremoniosamente para los cónclaves de elección papal- luce real. Esa entrada está
flanqueada por dos maniquíes uniformados con la vestimenta de la Guardia Suiza
Pontificia.
La gente entra al sitio en
grupos de unas 500 personas, quienes hacen el recorrido en 20 minutos. Este es
el lapso máximo que deben esperar quienes
aguardan en la fila su turno para ingresar. Para evitar la espera se puede
pedir un boleto vía internet, el cual señala la hora precisa para entrar.
En la sala de espera se
forman cuatro filas. En una de ellas hay sillas porque es exclusiva para adultos
mayores y discapacitados. El lugar tiene ventiladores.
Para ingresar se pasa
primero a un salón con alfombra roja y grandes televisores a distintas alturas.
Ahí se proyectan instrucciones para la visita y una breve reseña sobre la
historia de las famosas pinturas y de lo que se verá en el interior.
Una vez adentro –en
penumbra- hay otra explicación sobre los frescos más importantes de la bóveda y
la pared del altar. Durante esa charla, reflectores iluminan las figuras cuando
estas son mencionadas por el narrador. Cuando termina esa explicación se encienden las luces para ver todo el recinto.
La salida es por dos
puertas ubicadas a los costados del altar. Ahí hay un estudio fotográfico para quien quiera una foto profesional de recuerdo de esa visita. También hay venta de libros, rosarios, fotografías y otros artículos más alusivos a la Capilla Sixtina. En otros puestos se vende otro tipo de productos, incluso alimentos y licores.
Hay amplio estacionamiento interior,
pero también se puede dejar el coche en la avenida. Numerosos auxiliares guían
a conductores y personas en el
movimiento por la zona.
La capilla original fue
decorada hace unos 500 años, en el siglo
XV. Es una obra de arte universal, declarada patrimonio mundial de la
humanidad. Es de las más significativas del Renacimiento.
Las pinturas más
elogiadas son de Miguel Ángel, autor de las escenas del Antiguo Testamento: La
creación del mundo, La creación de Adán y Eva, El pecado original, El
sacrificio de Noé, El Diluvio, el Juicio Universal y otras más.
Para la apertura de esa instalación en Mérida arribaron el Secretario de General de Museos Vaticanos,
Roberto Romano, y el Consejero de la Nunciatura Apostólica en México, Kevin
Stuart Randall.
El horario de visitas es
de 10 a 19:40 horas. No se permite tomar fotos en el interior.
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