De aprobarlo el Cabildo, el antropólogo Irving Berlín
Villafaña regresará para encabezar la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida y llevar a
otros niveles los programas y actividades de arte y cultura que él estableció hace seis años
con apoyo de su equipo de colaboradores.
Berlín Villafaña figura en la lista de personas que fueron elegidas
por el próximo alcalde, Renán Barrera Concha, para dirigir las distintas dependencias
municipales.
Al igual que Irving, casi todos los seleccionados repetirán en los
puestos que ocuparon en el periodo 2012-2015 correspondiente al gobierno de Barrera
Concha.
Como se sabe, estaba previsto que el antropólogo permaneciera
otros tres años en la Dirección de
Cultura, durante el trienio de Mauricio Vila Dosal, quien sustituyó a Renán Barrera
en la presidencia municipal de Mérida.
Pero en ese lapso el alcalde cortó esa
trayectoria, le pidió dejar el cargo a raíz de una campaña de linchamiento contra Berlín
Villafaña por un comentario público que este realizó.
El puesto que él dejó fue ocupado por Felipe Ahumada
Vasconcelos, el cual mantuvo encarrillado el tren puesto en marcha por Irving
pero no le dio mayor velocidad ni creó nuevos proyectos ni realizó innovaciones.
Irving Berlín es egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán,
donde fue director de Radio Universidad y Director de Extensión Universitaria.
En el Ayuntamiento fue Director de Comunicación Social durante el trienio Ana
Rosa Payán Cervera y posteriormente pasó al ramo cultural.
Este profesional tiene maestría y doctorado obtenidos en universidades
españolas. En 2010 ganó el Premio Rosario Castellanos de poesía, que organiza la
UADY, y en 2011 recibió el Premio
Nacional de Poesía Mérida.
Uno de los programas que él creó junto con sus colaboradores
es La Noche Blanca, un exitoso festival nocturno de arte y cultura que congrega
a meridanos y turistas en el Centro Histórico de Mérida.
También le dio un giro a las celebraciones anuales por el
aniversario de la capital yucateca. Los festejos se extendieron a todo enero,
con amplio cartel artístico, bajo el nombre de Mérida Fest.
Logró que el Ayuntamiento diera dinero a los creadores para
realizar nuevos proyectos. Esto lo hizo mediante el establecimiento de dos fondos, uno
para las artes escénicas y otro para las artes visuales.
Otro apoyo a los
artistas y promotores culturales fue la impartición del Diplomado en Gestión y Marketing
Cultural así como distintos talleres de capacitación.
En el trienio ya citado se construyó el Centro Municipal de
Danza, un moderno edificio ubicado en el
poniente de la ciudad que puso fin a las carencias que se tenían en el edificio
rentado donde funcionó esa academia durante muchos años.
Entre los últimos proyectos que Irving Berlín impulsó antes de dejar el
cargo estuvo incorporar a Mérida a distintos acuerdos mundiales. Uno de estos
es la Agenda 21 de la Cultura.
Otro más fue
la firma de la Carta de los Derechos
Culturales, documento internacional que, entre otras cosas, promueve que la población disfrute de la cultura y los componentes de esta en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación.
Son derechos relativos a cuestiones como la lengua, la producción cultural y artística, la participación en la cultura, el patrimonio cultural, los derechos de autor y atención a las minorías, entre otras cosas.
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