Giro en la política cultural

Será uno  de los ejes para el crecimiento de la población.

Los derechos humanos, la gobernanza, la sostenibilidad y el desarrollo así como la inclusión social y la economía son los ejes de la “Agenda 21 de la Cultura” que este día presentó el Ayuntamiento.

Calificado por el gobierno municipal como “una iniciativa cultural sin precedente” ese documento pretende colocar a la cultura como importante eslabón del desarrollo de los habitantes de Mérida.

Ese plan fue presentado en una ceremonia que incluyó conferencias de un seminario llamado “Mérida, Agenda 21”, realizado en el Centro Cultural de Mérida Olimpo.

Ahí  el alcalde Mauricio Vila dijo que la piedra  angular de ese nuevo impulso a la cultura son  la participación de la sociedad en general y de los creadores, artistas y promotores en particular.

-Haremos de  esta capital una ciudad referente en varios ámbitos, y uno de ellos es la cultura -manifestó.

En esa ceremonia participaron Lucina Jiménez, directora General de ConArte y especialista de la Comisión de Cultura de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) para la Agenda 21 de la Cultura, y Jorge Melguizo, consultor internacional  en esa materia.

En su discurso  el  alcalde también dijo   que la cultura, y de manera específica los objetivos de la Agenda 21, contribuyen a construir un ambiente de tolerancia, convivencia social y desarrollo.

¿Qué es la Agenda 21?

A su vez, el director de Cultura del  Ayuntamiento, Irving Berlín Villafaña,  explicó que la Agenda 21 de la Cultura es un documento de referencia para elaborar políticas culturales locales.  Fue publicado por el Primer Foro Universal de las Culturas. 

Se basa en los principios de la diversidad cultural, los derechos humanos, el diálogo intercultural, la democracia participativa, la sostenibilidad y la paz.

-La Agenda 21 –agregó- implica un cambio radical de diseño de política pública en materia de cultura porque en principio le interesan las personas y los derechos culturales de las personas. 

A veces se enfatiza demasiado el objeto cultural, el tema de los museos  y el patrimonio pero no se empodera a los ciudadanos. La agenda cambia esto. (Mérida Cultura)