viernes, 28 de noviembre de 2014

Amorcito corazón



 

¿Cómo fue la vida en pareja entre Pedro Infante y la yucateca Irma Dorantes?

 
La gente adulta, aquella que disfruto las películas de Pedro Infante y se volvió seguidor de este actor y cantante, tiene en estas fechas oportunidad de conocer aspectos de la vida  y forma de ser del ídolo, en particular del tiempo en que estuvo casado con la actriz y cantante yucateca Irma Dorantes.

En el Gran Museo del Mundo Maya se presenta en estos días la exposición “Amorcito corazón”, con elementos, anécdotas y relatos sobre la relación de esa pareja, y su vida en Mérida y la ciudad de México. 

Esa muestra incluye fotografías de la pareja filmando películas. También hay imágenes y carteles de películas donde Pedro Cruz (el verdadero nombre del cantante) fue actor principal. Se muestran además objetos personales de este y reconocimientos recibidos en su carrera. Se informa además del trágico accidente en que perdió la vida, cuando piloteaba su avión y se estrelló en el sur de esta capital.

En la exposición también puede verse un comedor y la alcoba de la pareja así como objetos que habían en ellos. También se exhibe el traje de novia de Irma Dorantes.

Sobre esta artista yucateca, uno de los carteles dice que la atractiva Irma Aguirre Martínez, mejor conocido por su nombre artístico, Irma Dorantes, se alejó del cine durante su matrimonio con el celoso Pedro Infante, que le llevaba 23 años de edad. Al morir el Capitán Cruz, ella regresó a la gran pantalla porque tenía que trabajar sostener a su hija, llamada como ella.


Irma ha sido una actriz con una interesante y versátil trayectoria. Filmó películas con y sin Pedro Infante, grabó discos que le valieron la obtención de discos de oro y plata y en los que interpretó canciones como “Cuando no sé de ti” y “Ansiedad”.

Actuó en obras de teatro, entre ellas “Mi bella dama” (2002), y en televisión hizo telenovelas y musicales. Es la única actriz que ha tenido un espectáculo ecuestre propio, el cual llevó a distintas partes del país y al extranjero.


En tiempos recientes participó en el programa “Leo…luego existo” que organiza el Instituto Nacional de Bellas Artes en todo el país.

En este 2014 recibió la medalla Jaguar de Oro por su trayectoria.

En otro cartel de esa exhibición  se revela cómo fue la boda de esta pareja del cine mexicano.

Pedro decidió que se casaran en Mérida, el 10 de marzo de 1953, y le dio a Irma $1,000 para que se comprara el traje de novia. Ella gastó la mitad de esa cantidad en un vestido de $400, unos zapatos ($60) y un abanico fino ($40). La otra mitad lo gastó en otras cosas, entre ellas revistas, dulces y chocolates.

La ceremonia nupcial fue sencilla, se realizó en la casa de una de las tías de la novia, llamada Exiquia. Sólo asistieron 15 invitados (familiares de la desposada y amigos del actor, entre estos Ruperto Prado y Víctor Vidal. La familia de Pedro no pudo asistir.

En otro cartel más, titulado “El amor detrás de las cámaras”, relata lo siguiente:

En su hogar la pareja llevaba una vida sencilla, similar a la de un matrimonio común. Ambos se levantaban temprano. Mientras él se bañaba ella le preparaba su café y el desayuno. En ocasiones este constaba de seis huevos estrellados con queso asado, varias rebanadas de pan de centeno y alguna salsa picante. Además una gelatina de vainilla o fresa que ella preparaba con leche y sacarina. 

Pedro era un tragón. En una ocasión pidió en un restaurante tres filetes. Era comelón pero no desordenado. No ingería nada entre comidas. Sus vicios eran el cigarro y el café.
Para desayunar bajaba en pijama de franela de cuadritos. No usaba ropa interior. Con la pijama iba al gimnasio de la casa para hacer ejercicio matutino guiado por Tino, su instructor de boxeo.

A Irma le costó mucho aprender a cocinar. Pero logró elaborar para Pedro ensaladas, carnes, pollo y pescado. Ambos compartían la comida en el comedor de la vivienda con vista a un jardín. En las tardes Pedro iba al billar o al boliche. Ella permanecía en la casa tejiendo o viendo la televisión. En ocasiones lo acompañaba al boliche o a ver peleas de box y lucha libre.

Si usted, lector, es de los seguidores de Pedro Infante, entonces quizá quiera ver esta exposición. La entrada es gratuita. (Mérida Cultura). 

1 comentario:

  1. buenas tardes....donde mas o menos esta ubiacado este museo....me interesa conocerlo....muy amable....saludos¡¡

    ResponderBorrar