No hay políticas públicas en materia de cultura

Rubén Reyes Ramírez

 

Lo que abunda son acciones coyunturales, dice conocido un escritor.

El panorama de las acciones de cultura en Yucatán es un abigarrado retablo de acciones coyunturales cuya oferta aumentó con  algunos programas pero que no cuenta aún con políticas públicas claras, bien articuladas, con respaldo normativo e institucional que permita su permanencia y proyección futura, señaló el escritor Rubén Reyes Ramírez en una reflexión sobre el tema.

Dijo que con frecuencia se usan las palabras “políticas públicas de cultura” pero estas no siempre son tales. En realidad son acciones “coyunturales y programas de gobierno”. No hay tales políticas públicas.

Reyes Ramírez fue uno de los conferencistas en Primer Congreso de Gestión Cultural y Economías Creativas realizado por el Ayuntamiento, el Conaculta y las universidades de Zaragoza y Autónoma de Yucatán. Abordó el tema de las políticas públicas culturales, en una larga exposición en el Centro Cultural Olimpo.

Inició su conferencia definiendo qué se entiende por políticas públicas y después expuso cómo están el panorama nacional y local en esa materia. Consideró que en el país las políticas culturales “son erráticas, pobres, y, sobre todo, desintegradas”.

-Es clara la incapacidad mexicana para diseñar políticas públicas culturales complejas, es decir articuladas y con sentido transversal en los planes de gobierno-manifestó-. La nación ha tenido dificultades para convertir los programas culturales en políticas públicas y también para diseñar políticas culturales integrales. 

Aclaró que hay excepciones, como son el Fondo de Cultura Económica y el Festival Internacional Cervantino.

Rubén Reyes explicó que las acciones coyunturales son decisiones de autoridad que intentan remediar o responder a necesidades específicas producidas en una circunstancia determinada. 

La sede de la ESAY

Ejemplo de ell es una institución de cultura gubernamental decidiendo sobre lo inmediato: reparar los aires acondicionados de un teatro o sala de conferencias , remozar galerías deterioradas, pagar deudas que contrajeron otros, comprar nuevos equipos de iluminación y audio para espectáculos públicos, responder demandas de prestaciones legales de sus trabajadores, etc.

-Esas decisiones y una configuración de trabajo basada en ellas no corresponde a una política pública y menos  a una política de Estado. Estas acciones coyunturales son, frecuentemente, decisiones de reparación de hechos negativos que han perjudicado un campo social o profesional. También son acciones de deslinde o toma de distancia de la administración anterior.

-Estamos ante acciones coyunturales, eventualmente necesarias e incluso urgentes. Sin embargo, significan falta de orientación clara en la gestión pública, pérdida de tiempo, de presupuesto y de energía social. 

Al abundar sobre el panorama local hizo, entre otros, estos planteamientos:

-En Yucatán hay un mapa profuso y confuso de acciones gubernamentales, hay algunos programas culturales y muy pocas políticas públicas  trascendentes. 

-La enseñanza de las artes ha sido un programa cultural continuado, se ha mantenido con diferentes niveles de calidad más allá de los vaivenes gubernamentales. 

-Si analizamos el rescate de espacios (recintos o teatros),  la creación de infraestructura y el estímulo a grupos artísticos, podemos decir que la situación actual  es fruto de iniciativas valiosas, pero que no construyen programas organizados en todas sus partes y menos instituciones que les doten de la autonomía y seguridad necesarias. 

Teatro José Peón Contreras

-El rescate del teatro Peón Contreras no tuvo tras de sí un programa estratégico de trabajo ni una estructura institucional relativamente autónoma que le diera soporte en el tiempo y definiera su vocación o su identidad. 

-Este edificio ha sido hogar de compañías de teatro y danza que a veces existen y otras no, presenta espectáculos de élite y de las más finas bellas artes pero también de teatro de cabaret, de carpa y de calle de muy distintas calidades.

-Ahí se presentan tanto orquestas sinfónicas como uno que otro actor de Televisa. De todo un poco, como en botica.

-En materia de gestión cultural  el patronato de la orquesta sinfónica y la Escuela Superior de Artes de Yucatán son las políticas culturales en ciernes más serias diseñadas en los últimos años. Tienen mayores niveles de autonomía y mayor control de su futuro orgánico, cuentan con una legislación y una estructura legal de mediación. 

-No es el caso, en cambio, de los festivales y otros programas culturales. Tampoco el de todos los museos. En ambos casos podemos tener destellos de lujo y espectáculo y un año después, disminución de su lumbre. (Mérida Cultura).