martes, 3 de febrero de 2015

Cierran el Museo de la Canción Yucateca



 
Foto Museo de la Canción Yucateca, A.C.

 

 

Un problema político lo paralizó. Involucran al gobernador y al director del Instituto de Historia y Museos.


El viernes pasado estalló un conflicto que desde hace dos años viene acechando al Museo de la Canción Yucateca, A.C., una institución con 36 años de vida, fruto del esfuerzo de ciudadanos interesados en preservar la música vernácula y promoverla para que no desaparezca.

El acervo creado y resguardado por esa institución está cerrado. Sus puertas fueron clausuradas sin consentimiento de sus responsables. Esto se hizo en pleno “puente” vacacional.

 
Renán Guillermo, quien fue Secretario de la Cultura y las Artes, calificó esa situación  de “violación a la autonomía, la dignidad y el prestigio” de esa asociación civil. Consideró que hay un “atropello” por parte del Instituto de Historia y Museos (el que dirige Jorge Esma Bazán, ex titular del Patronato Cultur.) 

Por su parte, Elena Fernández Moral, presidenta del Consejo Directivo de la agrupación civil a cargo de ese museo, deploró que haya “descalificación” y “falta de reconocimiento” al Museo de la Canción Yucateca. Y considera que hay “represión” hacia quienes integran esa asociación.

Lo anterior fue expuesto a la luz pública por la propia Elenita Fernández, al enviar a medios de comunicación y colocar en internet una carta que el viernes pasado ella envió al gobernador Rolando Zapata y al titular del Instituto de Historia y Museos de Yucatán,  Jorge Esma Bazán.

También dijo que durante dos años han enviado al Palacio de Gobierno oficios y comunicados sobre el tema. Pero no hubo respuesta.

Entre los que comentaron el caso en Facebook Están Renán Guillermo y Luis Pérez Sabido. Este último, quien es parte de la agrupación y fue vicepresidente, secretario y asesor de la misma, recordó que él contribuyó a crear el acervo del museo. Felicitó a Elenita “por el dinamismo y verticalidad” con que ha conducido al Museo de la Canción Yucateca, A.C. 

“Cuenta conmigo y con el respaldo moral de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín que represento”, agregó Pérez Sabido.

En resumen, el documento de tres hojas dirigido al gobernador Rolando Zapata y a Jorge Esma expone esto:

El Museo de la Canción Yucateca,  A.C., surgió hace 36 años, no es una instancia de gobierno sino un grupo civil, como dice su nombre. 
Durante el gobierno de Víctor Cervera este les entregó en comodato un edificio en el barrio de Mejorada para exhibir ahí todas las piezas que han reunido en esos años y realizar actividades artísticas y de otro tipo relacionadas con la música vernácula. 
Ese predio “es intransferible a terceras partes”.

Mediante convenios con instancias culturales y educativas obtenía recursos económicos para sus actividades. Uno de esos convenios recientes fue con la Secretaría de Educación estatal.

Hace dos años, en enero de 2013, se creó el instituto que dirige Jorge Esma para administrar museos en manos del gobierno estatal. En la lista de recintos de ese decreto de ley se incluyó indebidamente al Museo de la Canción. Ese nombre figura en forma incompleta en ese padrón, no tiene las siglas A.C. Ese decreto dice también que el instituto puede firmar convenios con agrupaciones privadas. En julio de 2013 el instituto y la agrupación civil firmaron un convenio de “coordinación y colaboración”.

Cinco meses después, en enero de 2014, esa agrupación declaró ante notario que todo el acervo del museo es patrimonio de la agrupación civil y fue adquirido mediante compra o donación. 

A raíz de ese convenio Esma Bazán gestionó y obtuvo del Conaculta $2 millones para obras en el museo. La agrupación civil no fue enterada de ello, esta lo averiguó entre personal del instituto.

Ese dinero será para construir dos camerinos, una sala para ensayos, otra para archivo y curaduría, y pintura del inmueble. Si sobrara dinero se renovarán aspectos técnicos de la museografía.   

Hace unos días, el jueves 22 de enero, Esma Bazá citó en sus oficinas del Gran Museo del Mundo Maya a Elenita Fernández para puntualizar la forma en que se harán esos trabajos. En esa junta estuvieron cinco funciones del instituto, cinco de la agrupación civil y cuatro invitados como oyentes. 
Ahí las partes convinieron en cerrar al público las salas que contienen los acervos pero seguirían funcionando las oficinas administrativas y no se interrumpirían las actividades artísticas que consisten en tres eventos mensuales ya establecidos.

Al día siguiente, viernes 23 de enero, la agrupación privada pidió añadir a ese convenio un documento jurídico. Esto fue rechazado.

Foto Museo de la Canción Yucateca A.C.
Seis días después se presentaron al museo guardias privados del instituto y dos funcionarios de este: Marco Antonio Hoyos Medrano y Susana Alemán Avilés, quienes cerraron las salas y pusieron en las puertas cédulas de clausura. Advirtieron que regresarían el lunes 2, día inhábil, para cedular las oficinas. Desde entonces dos guardias permanecen en el edificio.

Ese mismo lunes se envió el escrito al gobernador. La carta  finaliza pidiendo a este reinstalar a la gerencia administrativa del museo y que se respete el acuerdo sobre la forma en que se harían los trabajos en ese edificio. También se pide adicionar el convenio jurídico ya citado.

En el cuerpo del texto Elenita Fernández señala que la legislación federal que regula a las asociaciones civiles (A.C.) “no permite la descalificación, la falta de reconocimiento ni la represión”. Y en cambio  permite a estas recibir dinero público y les da derecho a ser respetadas en su autonomía.

Este nuevo caso de conflictos de ese tipo reiteran que la mala política destruye todo. La cultura y el arte no se salvan de esa calamidad, retroceden cuando funestos políticos intervienen en ellas. (Mérida Cultura)


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