Mascaradas, batallas entre jinetes, procacidad callejera, elegancia y otros elementos más son parte de la historia de esa fiesta popular.
El Museo de la Ciudad se une a los festejos
carnavalescos que se realizan en estas fechas y abrió al público la exposición
“Fiesta del Martes de Carnaval o Batalla de las Flores”. Es una colección de
fotografías y otros elementos relativos a fiesta tradicional anual.
Esa muestra incluye tres ilustraciones de los
carnavales del XIX, provenientes de la Fototeca “Pedro Guerra”. Una de esas
imágenes muestra a un niño disfrazado, otra más deja ver a dos soberanas de las
carnestolendas y carretillas de tipo chino usadas en los paseos de aquella época.
También se exhibe una corona utilizada por la
actual directora del Comité Organizador del Carnaval, Liliana Bolio Pinelo,
cuando esta fue reina del Carnaval, en 2011. Hay además uno de los penachos
usados por el grupo de baile de la comparsa real en 2014.
La ficha informativa de esa muestra indica que
desde el inicio del período colonial hubo en Mérida celebraciones semejantes al
Carnaval. En 1556 se emitieron las primeras disposiciones que permitían, bajo
“censura y licencia”, celebrar mascaradas y convites.
Se cree que fue en el período gubernamental
de1578 a1582 cuando esas fiestas fueron reglamentadas. Los gobernadores jóvenes
de la provincia fueron los principales promotores de esos festejos populares en
los que inicialmente sólo participaba la población blanca pero después se extendió
al resto de los habitantes.
Enlos siglos XVII y XVIII la población blanca, los mestizos
y los indígenas tenían formas distintas de celebrar el Carnaval. Los descendientes de españoles realizaban tertulias familiares, paseos en calesa y
batallas entre jinetes enmascarados. Los mestizos e indios realizaban bailes en los
suburbios u otras actividades en las que mezclaban elementos prehispánicos o copiaban costumbres hispanas.
Documentos de la época indican que después de la Independencia y hasta la
segunda mitad del siglo XIX se realizaban batallas de flores y paseos, pero
las celebraciones fueron decayendo.
En 1841 el Ayuntamiento prohibió las
procacidades callejeras y la costumbre de tirar agua a transeúntes desde azoteas y balcones,
o bien embadurnarlos de pintura y allanar las casas. De ahí en
adelante el centro de las festividades fue el teatro San Carlos (hoy Peón
Contreras), donde se efectuaban bailes y se alquilaban disfraces.
A mediados del siglo XIX el Carnaval pasó a
manos de las recién formadas sociedades coreográficas o de divertimento, como
“La Unión” y el “Liceo de Mérida”, que dieron su máximo esplendor a las
festividades entre esa época.
Con el auge henequenero regresó el apogeo de
las fiestas. Las descripciones y las imágenes fotográficas de los desfiles
carnavalescos del siglo XIX y primera mitad del siglo XX muestran que se
caracterizaban por la elegancia y la moderación.
De 1872 data la creación y participación de
la primera estudiantina en el Carnaval de Mérida. Eran grupos de estudiantes,
con trajes y bailables cuidadosamente preparados.
El 10 de febrero de 1891 se realizó por primera
vez el Martes de Carnaval, conocida también con el nombre de “Batalla de las
Flores”. Fue organizada por la sociedad “Liceo de Mérida”, la cual también creó
el Paseo de Corso o Paseo de Fuego que se realiza los viernes.
En ese tiempo las empresas comerciales
empezaron a participar presentando carros alegóricos de sus establecimientos.
A principios del siglo XX surgió la costumbre
de designar a una reina del Carnaval. La coronación se realizaba en la Plaza
Grande, después se trasladó al Parque Carta Clara.
En los años 60 y 70 los paseos callejeros estaban
dominados por los sectores medio y popular de Mérida. La ostentación y elegancia de
los antiguos desfiles dio paso a diversiones más espontáneas, a elementos
chuscos y al lanzamiento de proyectiles y algunos altercados.
En los años 80 se
reorganizó el Carnaval y se impusieron lineamientos a su
organización.
La exposición mencionada incluye fotos de
varias reinas del Carnaval: Elsa Gutiérrez Ocampo (Reina del Carnaval 1969),
Graciela Torres (1980), Luisa Rodríguez Berzunza (1981), Beatriz Bauza Preciat
(1985), Carmina Tapia Contreras (1988), Rosalinda Herrera López (1989), Ericka
Cámara Riess, (1990), Addy Guadalupe May Vera (1996), Julia Argüelles Ojeda
(2001), Tere Castellanos Basto (2003).
También Elvira Zaldívar Cortés (2004),
Alejandra Pacheco Montero (2005), María José Rosado Solís (2006), Valentina
Cervera Ávila (2009), Érika Cruz Escalante (2010), Liliana Bolio Pinelo (2011),
Ivonne López Ortega (2012), María Elena Barquín Aguilar (2013), Natalia
Villanueva Denis (2014), y de la actual soberana Marsha Ramírez Martínez.
(Mérida Cultura)
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