viernes, 13 de febrero de 2015

El Carnaval de Mérida tuvo censura en sus inicios.



 

 

Mascaradas, batallas entre jinetes, procacidad callejera, elegancia y otros elementos más son parte de la historia de esa fiesta popular.

 
El Museo de la Ciudad se une a los festejos carnavalescos que se realizan en estas fechas y abrió al público la exposición “Fiesta del Martes de Carnaval o Batalla de las Flores”. Es una colección de fotografías y otros elementos relativos a fiesta tradicional anual.

Esa muestra incluye tres ilustraciones de los carnavales del XIX, provenientes de la Fototeca “Pedro Guerra”. Una de esas imágenes muestra a un niño disfrazado, otra más deja ver a dos soberanas de las carnestolendas y carretillas de tipo chino usadas en los paseos de aquella época.

También se exhibe una corona utilizada por la actual directora del Comité Organizador del Carnaval, Liliana Bolio Pinelo, cuando esta fue reina del Carnaval, en 2011. Hay además uno de los penachos usados por el grupo de baile de la comparsa real en 2014.


La ficha informativa de esa muestra indica que desde el inicio del período colonial hubo en Mérida celebraciones semejantes al Carnaval. En 1556 se emitieron las primeras disposiciones que permitían, bajo “censura y licencia”, celebrar mascaradas y convites. 

Se cree que fue en el período gubernamental de1578 a1582 cuando esas fiestas fueron reglamentadas. Los gobernadores jóvenes de la provincia fueron los principales promotores de esos festejos populares en los que inicialmente sólo participaba la población blanca pero  después se extendió al resto de los habitantes.

Enlos siglos XVII y XVIII la población blanca, los mestizos y los indígenas tenían formas distintas de celebrar el Carnaval. Los descendientes de españoles realizaban tertulias familiares, paseos en calesa y batallas entre jinetes enmascarados. Los mestizos e indios realizaban bailes en los suburbios u otras actividades en las que mezclaban elementos prehispánicos o copiaban costumbres hispanas.

Documentos de la época indican que después de la Independencia y hasta la segunda mitad del siglo XIX se realizaban batallas de flores y paseos, pero las celebraciones fueron decayendo. 

En 1841 el Ayuntamiento prohibió las procacidades callejeras y la costumbre de tirar agua a transeúntes desde azoteas y balcones, o bien embadurnarlos de pintura y allanar las casas. De ahí en adelante el centro de las festividades fue el teatro San Carlos (hoy Peón Contreras), donde se efectuaban bailes y se alquilaban disfraces. 

A mediados del siglo XIX el Carnaval pasó a manos de las recién formadas sociedades coreográficas o de divertimento, como “La Unión” y el “Liceo de Mérida”, que dieron su máximo esplendor a las festividades entre esa época.

Con el auge henequenero regresó el apogeo de las fiestas. Las descripciones y las imágenes fotográficas de los desfiles carnavalescos del siglo XIX y primera mitad del siglo XX muestran que se caracterizaban por la elegancia y la moderación.

De 1872 data la creación y participación de la primera estudiantina en el Carnaval de Mérida. Eran grupos de estudiantes, con trajes y bailables cuidadosamente preparados. 

El 10 de febrero de 1891 se realizó por primera vez el Martes de Carnaval, conocida también con el nombre de “Batalla de las Flores”. Fue organizada por la sociedad “Liceo de Mérida”, la cual también creó el Paseo de Corso o Paseo de Fuego que se realiza los viernes.

En ese tiempo las empresas comerciales empezaron a participar presentando carros alegóricos de sus establecimientos.

A principios del siglo XX surgió la costumbre de designar a una reina del Carnaval. La coronación se realizaba en la Plaza Grande, después se trasladó al Parque Carta Clara.


En los años 60 y 70 los paseos callejeros estaban dominados por los sectores medio y popular de Mérida. La ostentación y elegancia de los antiguos desfiles dio paso a diversiones más espontáneas, a elementos chuscos y al lanzamiento de proyectiles y algunos altercados. 

En los años 80 se reorganizó el Carnaval y se impusieron lineamientos a su organización.

La exposición mencionada incluye fotos de varias reinas del Carnaval: Elsa Gutiérrez Ocampo (Reina del Carnaval 1969), Graciela Torres (1980), Luisa Rodríguez Berzunza (1981), Beatriz Bauza Preciat (1985), Carmina Tapia Contreras (1988), Rosalinda Herrera López (1989), Ericka Cámara Riess, (1990), Addy Guadalupe May Vera (1996), Julia Argüelles Ojeda (2001), Tere Castellanos Basto (2003).

También Elvira Zaldívar Cortés (2004), Alejandra Pacheco Montero (2005), María José Rosado Solís (2006), Valentina Cervera Ávila (2009), Érika Cruz Escalante (2010), Liliana Bolio Pinelo (2011), Ivonne López Ortega (2012), María Elena Barquín Aguilar (2013), Natalia Villanueva Denis (2014), y de la actual soberana Marsha Ramírez Martínez. (Mérida Cultura)

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