Artistas opinan de Trump y el gobierno mexicano
Artistas escénicos de Yucatán emitieron su punto de vista
sobre la situación política y social
actual de México y el ascenso a la Casa Blanca del magnate Donald Trump.
En una especie de manifiesto de seis párrafos, esos
trabajadores del teatro denuncian que los gobernantes de México insisten en
convertir a este país en colonia de Estados Unidos.
También consideran que la
clase política mexicana protagoniza un teatro de revista, y que hay un
performance nacional que baña de sangre a pueblos y ciudades de esta nación.
Estos artistas se deslindan de esa
clase política “cada vez más carroñera, cínica y estulta”.
Señalan que es ofensivo para los que se dedican al arte del
clown llamar payaso al nuevo presidente de Estados Unidos pues esto denigra la
noble profesión de hacer reír a la gente.
Deploran también el egoísmo y el canibalismo moral entre el
pueblo mexicano que impide la unión para cambiar este estado de cosas.
Estos creadores y trabajadores escénicos externaron su postura mediante la agrupación Red Alterna
que ellos formaron desde 2013.
El texto, titulado “No hay un payaso en la Casa
Blanca”, es el siguiente:
Un nuevo actor, que en
realidad no es tan nuevo, ha hecho su entrada en el escenario mundial por la
puerta principal a la residencia de la Casa Blanca y sus primeros pasos marcan
claramente lo que podría ser su coreografía para lo que resta de sus, por lo menos,
cuatro años de administración.
En México, país cuyos
gobernantes insisten en convertirlo en colonia del Imperio de las barras y las
estrellas, la danza del presidente número 45 de los Estados Unidos se suma a la
ya de por sí lastimosa puesta en escena de teatro de revista que nuestra clase
política protagoniza y al largo performance nacional que ha bañado de sangre
los pueblos y ciudades que se ubican entre los ríos Bravo y Suchiate.
Lo mismo en sesudos
análisis que en charlas de café, la constante es una permanente falta de
respeto que se hace de manifiesto al llamarle “payaso” al nieto del proxeneta
Friedrich Drumpf e hijo del miembro del Ku Klux Klan, Fred Trump. ¿Acaso no es
un insulto para quienes con disciplina, gracia y rigor se dedican al arte clown
que se les asocie con un personaje de tan baja estofa, como Donald J. Trump?
Para quienes nos
dedicamos a las artes y a la cultura, algunos considerándonos incluso
trabajadoras y trabajadores de la escena, este panorama no sólo nos convoca a
reivindicar nuestros quehaceres sobre las tablas (haya o no tablas) y
deslindarnos de una clase política cada vez más carroñera, cínica y estulta a
la cual se le prodigan como adjetivos los sustantivos que nosotras y nosotros
somos.
El reto será, sobre
todo, imaginar nuevas formas que visibilicen lo invisible y hacer que sea
inaceptable la podredumbre que como sociedades hemos normalizado y permitido.
No podremos hacerlo solas, solos; pertenecemos a un delicado tejido social de
nodos, lazos y vacíos que poco a poco se ha ido enfermando de desprecio y
egoísmo, de canibalismo moral y, por ende, culturalmente aceptado, cuyas
máximas son “sálvese-quien-pueda” y
“que-cada-quien-se-rasque-con-sus-propias-uñas”.
No se trata, pues, de
pensar solamente en estrategias económicas o del orden de leyes migratorias que
en el ámbito de lo global seguramente serán fundamentales. Se trata, también,
de pensar en lo micro y, al menos para nosotras y nosotros, de hacer de la
escena el lugar desde donde fortalecernos; nunca con discursos nacionalistas,
sí como colectivos y comunidades, eso que no hemos sabido ser las más de las
veces.
El texto está
publicado en el portal de internet de ese grupo. Aquí puedes verlo: http://redalterna.mx/no-hay-un-payaso-en-la-casa-blanca/
(Los integrantes de Red Alterna son Tapanco Centro Cultural,
La Rendija, La Camarita, Foro Alternativo “Rubén Chacón”, Bunker Mérida,
Silkateatro Andante, Colectivo Replay Tequila, Síndrome Belaqua, Tumáka’t Danza
Contemporánea, Por qué no? Producciones, MáquinaDT y Tatzu Danza)