domingo, 8 de noviembre de 2015

Emblemas surgidos del dolor, ideales y traiciones




¿Qué nos dicen hoy día la bandera y el  escudo mexicanos?



Si eres aficionado a la Historia y el Civismo  entonces podría interesarte una exposición sobre los símbolos patrios que desde principios de  este mes está en el Gran  Museo del Mundo Maya, en el primer piso del edificio.

Esa muestra consta de réplicas,  bien logradas, de las distintas banderas que tuvo México durante su proceso de formación como país. Esos estandartes, como se sabe, reflejan la evolución de la patria en ese tiempo y son fruto de ideologías  y luchas que hubo durante  ese  largo tiempo.


Ahí puedes ver la llamativa  y extraña bandera de “El doliente de Hidalgo” (una calavera sobre fondo rojo) así como el estandarte insurgente de 1810 y el lábaro usado durante el imperio de Iturbide. 

Además se muestran los pendones usados por el Batallón de San Blas (combatieron a los EE. UU. cuando este invadió México), los  Cazadores de Galeana, el batallón de los Supremos Poderes (durante la invasión francesa) y el usado por el segundo imperio (ahí el escudo mexicano estaba  rematado con  una piña).

También se muestran las enseñas de la Marcha de la Lealtad y las usadas por los ejércitos constitucionalista y convencionista.

Además se exhiben fotos y textos sobre el escudo nacional. Se habla de su origen, la cosmovisión  precolombina y otras connotaciones del águila y la serpiente, de las modificaciones que sufrió hasta adoptar su imagen definitiva actual.

Las fotos vienen  acompañadas de explicaciones. Una  de estas revela por qué el escudo nacional utiliza el encino y el laurel.

También hay una réplica de la Constitución  y del  acta de independencia así como una fracción del himno nacional reproducida en gran  tamaño. 


¿Qué emoción generan en nosotros?


El conjunto de piezas que ahí se ofrecen permiten palpar las convulsiones, choques,  coincidencias e interrogantes vividas por los distintos sectores de la sociedad en esa etapa de México y que permiten entender en parte la situación  política y social actual de nuestro suelo nacional. Lo que leído en libros escolares podemos apreciarlo ahí en imágenes. 

Viendo esas réplicas manchadas de tierra y sangre (las originales están en  el museo de Chapultepec)  nos preguntamos qué significado tienen ellas para los políticos actuales y la población  en general. 

Esa exposición es organizada por el gobierno federal y ha recorrido distintas partes del  país.  Ya estuvo en Campeche y Quintana Roo y ahora llegó a Yucatán, donde estará hasta fin  de este mes.

Durante la apertura de esa exhibición los funcionarios presentes explicaron que el objetivo de esta es fortalecer el sentido de pertenencia, patriotismo y orgullo de todos los mexicanos. Quizá les faltó decir que las palabras mueven pero el ejemplo arrastra, y quienes deberían ser los primeros en dar muestra de patriotismo son  las autoridades.

Se indicó también que los símbolos patrios representan aquellos valores que hace mejor a un país: unión, solidaridad, tolerancia, honestidad, ética, responsabilidad, generosidad y paz. De  nueva cuenta opinamos que la carga de mantener vigentes esos atributos ya no puede recaer sólo en el adolorido pueblo mexicano, ahora los gobernantes deben dar ese paso.

La exposición sobre los emblemas de la patria, cuyo surgimiento costó la vida de muchos mexicanos, pueden ser vista de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Es deseable que esas visitas generen  reflexiones, reacciones y acciones (Mérida Cultura)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario