El viernes pasado se informó en redes sociales el fallecimiento del actor, director y docente teatral Sebastián Liera, quien también era promotor cultural y activista.
Nació en Ciudad de México pero radicaba en Yucatán desde hace unos 15 años.
En esta tierra colaboró con conocidas compañías escénicas, entre ellas La Rendija, El Sótano, Teatro hacia el margen, Tapanco Centro Cultural, Murmurante Teatro, Borba Teatro y Titeradas.
Se graduó en el Centro Universitario de Teatro, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde 1994 hacía teatro profesionalmente.
En esa década se unió al Grupo Zero, compañía teatral del centro del país cuyas obras abundaban en elementos del teatro de revista y de carpa que son parte de la historia del arte escénico mexicano.
Liera es recordado también por su trabajo de teatro comunitario en poblaciones mayas así como por su simpatía con el movimiento zapatista en Chiapas y por no callar injusticias que él y otros profesionales de las artes escénicas sufrieron por parte de la Secretaría de la Cultura y las Artes del gobierno estatal.
Así se describía a sí mismo este hombre de teatro:
"Chalán de imprenta, consejero electoral, paleador de nieves, defensor de derechos humanos, desplumador de pollos, promotor sociocultural, cuentacuentos, periodista autónomo... es, sobre todo, un trabajador de la escena, a veces actor, a veces director, a veces docente, que cree que las artes escénicas pueden ser una herramienta para la praxis social y política."
(Fotos tomadas de internet, los créditos son para quien corresponda)
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