Beatriz Castro Escalante es una de las grandes caricaturistas de Yucatán. Ella también es escultora. Su trabajo tiene gran aceptación entre el público pero es poco apreciado por autoridades del ramo cultural que no la apoyan o bien lo hacen con restricciones y minimizando su talento.
Sus creaciones están enfocadas a personajes de la farándula local, nacional y del extranjero. Pero también hace dibujos para el público infantil y realiza trabajos particulares para personas que desean caricatura propia.
Debido a los portazos que le dan autoridades de cultura, ella ha expuesto más en plazas comerciales y galerías privadas que en recintos oficiales. Parte de sus caricaturas se han publicado en una revista y también sirven de publicidad para una marca de galletas. Esta artista trabajó además como diseñadora en un periódico de circulación peninsular.
Sus miles de seguidores conocen su trabajo por medio de las redes sociales. Gracias a todo lo anterior ella logró vender obras suya en el extranjero. Y el Museo Cantinflas de Ciudad de México exhibe obras suyas.
A pesar de todo ello su éxito artístico no está acompañado de la remuneración económica que ella merece por su creativo trabajo. Sin embargo, Beatriz Castro no deja de lado otra característica suya, el altruismo. Colabora con asociaciones defensoras de los animales. Esta labor generosa contribuyó a que se conozca su actividad con la caricatura.
Ella es amante de perros y gatos, en particular aquellos desvalidos. Sus mascotas tienen discapacidades.
Esta artista, cuyo nombre profesional es Beatriz Castroe, padece el síndrome de Asperger, es tímida. Esto resulta contradictorio pues ese mal no le impide la destreza para dibujar y esculpir ni tratar con personalidades.
Beatriz Castro es diseñadora gráfica. Aprendió a dibujar desde pequeña, es herencia de su padre, un profesor que también era dibujante, pintor y escultor. Desde hace cinco años ella enfocó sus trabajos a personalidades del teatro, radio, televisión y cine de Yucatán y el interior del país así como del extranjero.
Ha dibujado a unas 600 personas. En su catálogo hay cantantes, actores, deportistas y políticos así como personajes de la ciencia, la literatura y las artes, celebridades de la historia, empresarios y, por supuesto, gente común.
Ricky Martin, Chayanne, Bob Marley, Aleks Syntek, Alf, Miguel Bosé, Michael Jackson. Salvador Dalí, Leonardo Da Vinci, Charles Chaplin y The Beatles son parte de los han sido plasmados por su pincel. La periodista Carmen Aristegui y el payaso Brozo también figuran en esa lista.
Ya lo hemos dicho en otra ocasión en este espacio: las creaciones de esta artista son limpias, sin mordacidad ni escarnio. Algunas veces lucen pícaras o traviesas pero jamás ofensivas.
Parte de ese trabajo podrá ser visto en nueva exposición de sus trabajos en el Centro Cultural Olimpo. Durante un mes, a partir del próximo sábado 9, podrá visitarse esa muestra.
Beatriz Castro Incursionó en la escultura a raíz de la muerte de su madre, hace 13 años. Lo hico para luchar con el dolor de esa pérdida. Al igual que en el dibujo y la caricatura, ella es autodidacta en esta materia.
Beatriz Castro tiene tres hermanos profesionistas. Ella se considera la oveja negra de la familia porque es la única que se dedicó al difícil oficio del arte.
A pesar de las adversidades personales y profesionales que han marcado su vida y trabajo, ella es una persona positiva. ¿Por qué lo es? Ella da una respuesta que debería ser receta general para todos:
"La vida ers corta, hay que vivirla a gusto".
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