miércoles, 19 de febrero de 2020

Reabre sus puertas La 68, con cambios en ese proyecto



Este jueves 20 el barrio de Santiago y toda la ciudad en general gozará de nuevo de servicios culturales que ofrecía “La 68”, nombre que identificaba a la Casa de Cultura Elena Poniatowska y que cerró hace poco más de cuatro años.

El lugar abrirá de nuevo sus puertas para ofrecer cine al aire libre, galería, biblioteca y espacio para talleres, charlas y otros eventos similares. También ofrecerá bocadillos veganos, café, plantas y un proyecto de “rescate y reutilización de ropa vintage y de segunda mano”.

Su primera actividad es la presentación de una instalación sonora y audiovisual denominada Ciudad Fallo, del artista Christian Sánchez. Esta  será inaugurada junto con la apertura de La68, el nuevo nombre que llevará ese centro cultural privado y que se escribe así, juntos el artículo y el número.


El lugar está en la calle 68 entre la 55 y la 57, en el mismo predio que ocupaba la desaparecida casa cultural. Las puertas se abrirán a las 7 de la noche.

Paradójicamente, el rescate del proyecto no lo hicieron yucatecos sino personas de otras partes del país establecidas en Mérida y que consideran importante la cultura y el arte. Una de las administradoras del recinto es Daniela Camacho, de la cual no obtuvimos más datos.

Considera que la población será atraída por La68 debido a que mucha gente conoció ese espacio, lamentaron su cierra en diciembre de 2015 y tienen nostalgia sobre las actividades y convivencia que ahí se realizaban.
Daniela Camacho tiene poco tiempo radicando en Mérida, no conoció ese centro cultural. Pero escuchó muchos  comentarios al respecto.



Entre las próximas actividades que ofrecerá La68 está un Seminario de Cine Contemporáneo, a cargo del Centro Iberoamericano de Estudios de Foto y Cine. También vendrán presentaciones de libros, charlas con artistas, talleres, recitales, eventos de micrófono abierto  y el fomento de lectura entre niños y jóvenes.

“Comenzar juntos. Abrir el diálogo. Hacer cultura y celebrar la vida, el arte y los encuentros”, dicen los nuevos propietarios del lugar, al hablar de este proyecto.

“Resistir, también, en colectivo”, agregan. “Tu presencia y tu voz nos importan, ojalá puedas acompañarnos”.