sábado, 31 de octubre de 2020

El Día de Muertos no proviene del mundo indígena, tiene raíz europea


Contra lo que se cree, la conmemoración del Día de Muertos no son resabios de la cultura indígena mexicana. Su creación proviene de la Iglesia Católica, de las celebraciones de los Todos los Santos y los Fieles Difuntos, marcados el día 1 y 2 de noviembre, respectivamente, en el calendario cristiano. 

Tiempo atrás esas dos fechas estaban claramente definidas en la tradición popular pues el clero se encargaba de recordarlas mediante oficios religiosos, como la misa que realizan en cementerios. 

Con el tiempo enredamos las cosas, por ejemplo, en Yucatán inventamos un día para recordar a los difuntos adultos y otro para las ánimas de los niños. Además nos acordamos de los espíritus solitarios, aquellos sin familiares que se acuerden de ellos. Después todo ello se resumió en el Día de Muertos, que cada quien celebra en fechas diferentes, eligiendo entre los días 31 de octubre y el 1 y 2 de noviembre. 

Hace pocos años en Yucatán se adoptó la costumbre de hacer una representación donde los participantes se pintaban el rostro en forma de calavera. Y esto llegó para quedarse. Por su parte, el gobierno de Ciudad de México creó el Desfile de Catrinas o Desfile del Día de Muertos, el cual trajo elementos nuevos que ya no se irán. Este año esa parada, convertida en atractivo turístico, se suspendió debido a la pandemia. 

Hace unos 15 años a historiadora Elsa Malvido, investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, nos recordó que el origen del Día de Muertos tiene raíz en la Europa medieval, son costumbres católicas y profundamente jesuitas, incluso de raigambre romana. "Pero de ninguna manera, como se nos quiere hacer creer, representan resabios de la cultura indígena mexicana".

Las fiestas de Todos los Santos y de Fieles Difuntos son rituales creados Francia, en el siglo X, por el Abad de Cluny, quien rescató la celebración en honor de los macabeos, familia de patriotas judíos reconocidos como mártires en el santoral católico. Eligió para ello el 2 de noviembre. Así nació la conmemoración de los Fieles Difuntos. 

                                                  Elsa Malvido ( Foto tomada de internet)

Y dispuso que el día anterior se recordara a los santos y mártires anónimos, aquellos que no poseen nombre ni apellido, ni celebración en el calendario ritual católico. Así surgió la conmemoración de Todos los Santos.

¿Y de donde vinieron las tradiciones de trazar un camino de flores de cempasúchil, poner un altar con ofrendas de viandas,  adornar papel picado con calaveras, flores y otros motivos tradicionales y comer dulces de azúcar en forma de cráneos o panes que simulan huesos?

También de Europa, las trajeron los españoles, dice la investigadora.

El día de Todos los Santos las iglesias colocaban un altar donde exhibían sus correspondientes reliquias de santos (fragmentos de huesos, tierra de la sepultura de estos o de la ropa que portaban) pues aquellas eran consideradas intermediarios entre el hombre y  Dios. 

En esa fecha los católicos recorrían iglesias para orar ante esos altares y ganar indulgencias. El último punto de la caminata era la Catedral Metropolitana, donde compraban panes o dulce de azúcar con forma de reliquia y la llevaban a casa para colocarla en una mesa junto con frutas y una imagen del santo familiar. Ese es el origen del altar de muertos.

En Sicilia, Italia, además de colocar el altar de muertos se cree que los parientes visitan el hogar y traen juguetes para los niños. Es costumbre religiosa proveniente de antigua tradición romana. 

En el norte de España, en Galicia, en la cena del 31 de diciembre, la comida se deja en la mesa para que vengan los parientes a comer, lo que también es una tradición romana incluso más antigua que la anterior. 

En opinión de la investigadora, intelectuales de los años 30 inventaron la leyenda de que estas celebraciones eran prehispánica.



jueves, 1 de octubre de 2020

Cartelera de espectáculos con motivo del Día de Muertos

Debido a la pandemia este año las celebraciones culturales con motivo del Día de Muertos se realizarán a través de medios digitales, informó el gobierno estatal en un boletín.

La Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán elaboró un programa de conferencias y espectáculos teatrales que transmitirá por YouTube. Las agrupó bajo el nombre “Tan lejos, tan cerca: una mirada a la Gran Muestra Estatal de Altares del Hanal Pixán” y "Delirio Teatral 2020".
Esa cartelera abarcará del 1 de octubre al 8 de noviembre del presente. Intervendrán más de 100 artistas, parte de ellos son integrantes de seis agrupaciones de teatro regional yucateco. Seis de las obras que se ofrecerán serán para al público infantil. Hay otras cinco en lengua maya. En las conferencias intervendrán 14 especialistas.
El comunicado detalla que la primera chala se denomina “Hanal Pixán, Día de Muertos del pueblo maya”, a cargo del historiador cultural Enrique Martín Briceño, este 1 de octubre a las 18 horas.
Este mismo día, a las 20 horas, se llevará a cabo la primera charla de la serie “Paklam k’iimbesik kuxtal yéetel k kiimeno’ob” (Celebremos la vida con nuestros muertos), a cargo de la antropóloga Hilaria Máas Collí.
El viernes 2, a las 20 horas, el Grupo Teatral Chan Dzunu’un (Pequeño Colibrí), del municpio de Oxkutzcab, presentará el montaje escénico Ja’asaj Óolo’ob (Cuentos y leyendas de miedo), bajo la dirección de María Luisa Góngora Pacheco. La obra consta de narraciones, leyendas, mitos y anécdotas de la zona rural de Yucatán.
El sábado 3, a la misma hora, el comediante Manolo del Río “Pixculín” presentará una adaptación de la comedia El mucbipollo del barbero celoso, idea original de Mario Herrera Bates. La obra narra el caso de un esposo celoso y hecho a la antigua que rehúsa que un doctor ausculte a su cónyuge enferma; al llegar el novio de la criada de la casa, el marido celoso lo confunden con el médico y esto desencadena enredos.
Actuarán el propio Pixculín, Héctor Herrera Jr. “Cholito”, Daniela Braga Amor, Alicia García “Xpet”, Walter Tolosa “Coxol”, Ricardo Vergara “El Cumbias” y Sayuri Ruiz “La Kisina”.
Para el público infantil la compañía El Guiñol de Tito y Tita preparó la obra Misterio en la calle de las ánimas, un montaje en pequeño formato compuesto por las escenas “El prólogo de las calaveras”, “La danza de los fantasmas”, un cuento alusivo y “Jarabe de ultratumba”. La la cita es el domingo 4, a las 18 horas.