Planteamientos de una bailarina y maestra del ramo.
Lourdes Luna Aranda, profesora de danza, coreógrafa y
fundadora de la compañía Cressida Danza, hizo una pública llamada de atención
sobre dos aspectos de la cultura local que considera deben ser atendidos.
Uno de ellos es el Festival Internacional de la Cultura Maya que anualmente organiza Jorge
Esma Bazán, director del Instituto de
Historia y Museos de Yucatán, y que ha recibido señalamientos de
antropólogos e investigadores del ramo así como de artistas locales.
Por medio de Facebook, Lourdes Luna manifestó que ese
festival, cuya nueva edición ya fue anunciada, “es una verdadera ofensa”, y se
preguntó cuál es la razón del silencio de los intelectuales de la cultura ante
esa situación.
Al parecer, sus comentarios fueron motivados por la
situación económica del Gran Museo del Mundo Maya, donde tiene lugar la mayoría
de las actividades del festival mencionado. En estos días ese edificio es
motivo de comentarios en las redes sociales de internet a raíz de que el portal Mayaleaks difundió cifras oficiales sobre los más de $4,000 millones que
durante 20 años pagaremos los yucatecos
por la construcción de ese museo.
-Personalmente nunca he participado, y creo que nunca lo
haré, en ese festival –expuso la maestra Luna Aranda en su comentario público-. La razón de esto es que
considero que el arte y los artistas debemos tener una postura ética y crítica
ante despilfarros y malos manejos como este. Hay innumerables quejas y malos
comentarios de artistas invitados al respecto.
El otro punto que aborda la artista es el escaso apoyo a la
danza.
-La situación económica de la cultura en Yucatán está en
pésimas condiciones –expresó en su publicación-. Sin irnos tan lejos, el
departamento de danza de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta)
está detenido, no tiene absolutamente nada que hacer debido a falta de recursos
económicos, pero también de visión pues no se necesita mucho para hacer más.
-Y si, desde las trincheras del arte independiente seguimos
con nuestras propias formas de gestionar, producir y apoyar lo que desde el
estado no se apoya, pero es inevitable no ver y señalar –concluyó la conocida
profesional. (Mérida Cultura)
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