Revelaciones del vestido maya guatemalteco.
La vestimenta siempre ha sido elemento de identidad, es como
un lienzo que expresa quién eres y a qué grupo perteneces. En las etnias mayas
esta es una verdad redonda, la variedad de atuendos que las diferencian es
parte de la gran riqueza de esos pueblos que sobrevivieron a más de 500 años de
presión cultural.
Entre las costumbres mayas que perviven está la
indumentaria, esa vistosa y dinámica manifestación de identidad. Ella refleja la historia de un
pueblo que dio vida al arte de tejer con ingenio, fuerza expresiva y creatividad.
En las comunidades indígenas de Guatemala, el tejido que
decora a la vestimenta es un lenguaje que expresa parte de la cultura
precolombina. Tiene gran simbolismo y es uno de los medios para
transmitir la identidad regional. Permite identificarse ante el resto de la sociedad y entre ellos mismos. Es
común que cada municipio o comunidad guatemaltecos tenga sus propios
diseños, figuras y motivos, materiales,
estilos e incluso la forma de entrelazar
las fibras.
Lo anterior son parte de los conceptos que describen a la
exposición “Ixkeem, el arte de las tejedoras mayas” que el Museo Palacio Cantó
ofrece a los meridanos y turistas. Es
una hermosa y colorida colección de
111 piezas tejidas por indígenas guatemaltecas así como otros elementos
más de la vestimenta de esa región maya.
Esa muestra incluye trajes modernos, festivos, ceremoniales
y de uso diario. Hay huipiles, tocados, cinturones y joyería. Se ofrece además
piezas arqueológicas de esa región así como un telar de cintura, objetos, mapas
y fotografías que narran al espectador la historia y relevancia de la arraigada
tradición textil del pueblo precolombino en esa zona de Centroamérica.
Los atuendos provienen de Suchitepéquez, Huehuetenango,
Quiché, Sololá, Quetzaltenango, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, San Marcos y Totonicapán,
entre otras regiones.
Al visitante se le
explica que en Guatemala hay 22 etnias distribuidas en igual número de
departamentos en los que se divide esa nación. Cada una de ellas posee idioma,
costumbres, tradiciones y gran variedad de trajes regionales con
características particulares.
-La vestimenta maya guatemalteca nunca ha estado estática
–se indica-. Esta se transformó para adaptarse a las épocas, desde su origen prehispánico y la conquista española
hasta los disturbios civiles y persecución de algunas etnias que obligaron a
las mujeres a esconder huipiles propios y usar los de otras regiones para no
ser identificadas. La globalización y el turismo también modificaron este
elemento distintivo.
-A pesar de lo anterior, los textiles tienen gran
importancia para los indígenas de Guatemala, el vestido tradicional es esencial
en la identidad maya actual, es un nexo vital con el pasado y además una manera
de reinvención cultural.
-La cosmología maya, basada en cuatro regiones del universo,
se refleja en la estructura del huipil así como en el motivo recurrente del rombo –se explica en
esa exhibición-. El corte de la blusa alude a los límites del cielo y la
tierra, la llegada del solsticio y la unidad de tiempo y espacio.
-Para comprender y descifrar
el significado del tejido maya guatemalteco hay que tomar en cuenta los
símbolos plasmados y el sitio en que estos son colocados en la prenda. El
centro del huipil es el más importante, ahí donde están el pecho, el corazón,
se tejen las figuras más antiguas o más vistosas.
-La indumentaria de los mayas constituye un lenguaje
colectivo, tangible e intangible al
mismo tiempo, de gran diversidad y complejidad. Como expresión humana, está
imbuida de simbolismo al encerrar un
abanico de significados.
Especialmente entre las mujeres, la vestimenta es el principal medio,
silencioso, pero elocuente, a través del cual se transmite la identidad étnica
regional y local.
-El tejido en esas prendas usadas, ya sea de uso cotidiano o
para ceremonias, tienen un lenguaje colectivo cargado de significados,
encierran conceptos de su cosmovisión. Tejer es una forma de comunicación y de
contar historias. Los colores, diseños,
patrones y técnicas llevan una carga simbólica que creada por herencia colectiva de cada
comunidad. (Mérida Cultura)
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