Foto tomada de Internet |
El gobierno estatal
anunció que este año entregará la Medalla Yucatán 2019 al actor, dramaturgo y
director escénico Francisco Alberto
Marín Manzanero (Paco Marín), quien fue elegido entre un grupo de personas propuestas para recibir esa
distinción creada para reconocer a mujeres y hombres que sobresalen por su
aportación artística, cultural o económica.
La ceremonia de entrega se
realizará el miércoles 20 de noviembre, a las 8 de la noche, en el Salón de la Historia de Palacio de
Gobierno. El premio consiste en $25,000 y un diploma.
El gobierno indico que el
jurado encargado de analizar las propuestas optó por Paco Marín “porque su
labor honra a nuestro estado y contribuye a su mejoramiento”. Además “ha sido
pieza fundamental en el ámbito teatral del territorio”.
Se precisó que hubo ocho candidatos.
Entre los integrantes del comité
dictaminador estuvieron dos ganadoras de la Medalla Yucatán 2018: Gerda Gruber Jez, en el ámbito de la plástica,
y Margarita Molina Zaldívar, en desarrollo social.
Foto tomada de Internet |
En un boletín, el gobierno estatal dice que Francisco
Alberto Marín Manzanero nació en Mérida el 19 de enero de 1949. Debutó como
actor en la obra Las astucias de Scapin de Molière, en Ciudad de México,
recibiendo elogios del poeta Carlos Pellicer.
Estudió en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue
discípulo de Enrique Ruelas, Ida Rodríguez Pamprolini, Miguel Sabido y Carlos
Solórzano.
Con la compañía Teatro
Helénico participó las puestas El condenado por desconfiado, Clámides y Frisos,
La alondra, Los viaductos de Seine et Oise y El orate. Otros montajes en los
que intervino fueron El último ángel y Recital de estío.
En televisión, incursionó
en la serie cultural Mini Teatros, actuando textos clásicos de Shakespeare,
Cervantes y otros grandes autores. Participó en dos telenovelas: El amor tiene cara de mujer y El
ángel blanco, al lado de la inmortal Carmen Montejo.
En Mérida ha presentado
distintas piezas que él adaptó. La última
de estas fue Salomé, de Óscar Wilde.
En esta capital también ha
ofrecido cátedras y talleres de actuación.
En 1978 se inició en la
dirección teatral con las piezas escénicas Mínimo quiere saber, Yerma, Madre
Juana, La ejecución, Orinoco, El perro del hortelano, Venus y Adonis, entre
otras.
En su labor como
dramaturgo debutó con Mesa de pista. Después escribió Coctel de celos, amor y teatro.
En este año 2019 se le hizo
homenaje por sus 50 años de trayectoria.
Actualmente trabaja en el
montaje de Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura; La piedra oscura, de
Alberto Conejero, y Antonieta sin sombrero, escrita por él mismo para rendir
homenaje a Antonieta Rivas Mercado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario