Los siete tesoros de Mérida

Designados por votación patrimonio cultural

La Catedral de la capital  yucateca encabezó la lista de un total de edificios y  sitios que fueron declarados Siete Tesoros del  Patrimonio Cultural de Mérida  en un concurso realizado por el Ayuntamiento en el marco del nombramiento Capital Americana de la  Cultura que esta ciudad volverá a ostentar en 2017.

El mayor templo católico de esta región –el más antiguo de América construido en tierra firme-  recibió 7,117 votos del total de 57,818 sufragios emitidos en esa contienda en la cual participó la población votando vía internet o en forma presencial.

La construcción de la Catedral fue aprobada en 1561, es decir, 19 años después de la fundación de Mérida. Su patrono es San Ildefonso, Arzobispado de Toledo. La obra tardó 37 años en concluirse, fue terminada en 1598. Su fachadas es de estilo renacentista pero tiene arquitectura morisca en sus torres y su interior.

En total, la gente propuso 45 inmuebles y lugares.

Las otros seis ganadores, en el orden por la cantidad de votos recibidos, son:

Casa de Montejo, con 5,676 votos.- Este predio, ubicado frente  a la Plaza de la Independencia, perteneció al fundador de Mérida, el conquistador Francisco de Montejo. Es un edificio histórico, declarado patrimonio nacional y sobresale por su fachada de estilo plateresco. 

En el portal se puede admirar, en la parte superior, el escudo de armas de los Montejo y a dos guerreros españoles, en actitud vigilante. Esa es la única parte original que se conserva,  el resto de la fachada fue modificada por sus distintos propietarios. 

En el interior las modificaciones sufridas son mayores, pero todavía permiten apreciar cómo era el inmueble en la época colonial.

El inmueble es propiedad del banco Banamex,  el  cual tiene ahí un museo y centro cultural así como oficinas bancarias.

Paseo de Montejo, con 4,198 votos.- La construcción de esta avenida comenzó en 1888, para realizarla se abrieron varias manzanas hasta la casaquinta de don Eusebio Escalante, que en ese entonces estaba en los confines de la ciudad (hoy día ahí está la glorieta a Justo Sierra). 

Inicialmente tenía sólo una longitud de 1,280 metros lineales, pero en 1925 fue prolongdada en 440 metros, hasta la glorieta donde está  el Monumento a la Patria.

En su tiempo esa avenida recibió el adjetivo de “señorial” por las mansiones de arquitectura francesa que se levantaban a sus costados. Hoy día el lugar está desfigurado porque sólo quedan menos de diez predios importantes. 

El resto es una mezcla de edificios de distintos estilos, parte de ellos contrarios al espíritu del lugar que rompieron la unidad del lugar. Lo peor son la cantidad de inmuebles abandonados y sucios que hay en ese bulevar. 

Distintos gobiernos municipales han intentado infructuosamente rescatarlo, pero se topan con el desinterés y egoísmo de los propietarios de los predios.

Monumento a la Patria, 3,642 votos.- Esta colosal escultura que narra la historia de México es obra del escultor colombiano Rómulo Rozo, la obra se  inició en 1945 y concluyó en 1956.

En su cara norte simula el lago de Texcoco con la imagen de un águila devorando a una serpiente por un águila, y en torno a este hay distintas figuras más: la ceiba maya, guerreros precolombinos, personajes de las épocas prehispánica, la conquista y la colonia y 31 pequeñas bases que en su tiempo correspondían a las 29 entidades federativas del país así como al territorio de Quintana Roo y el Distrito Federal, las cuales están identificadas ahí con sus respectivos escudos.

En la cara sur sobresale la figura de la Patria -una mujer de rasgos y vestimenta mestiza-, una pequeña casa de paja en cuyo interior hay una llama, figuras de jaguares, chacmoles, caracoles, crótalos, flora y fauna de la entidad así como personajes históricos: Benito Juárez, los Niños Héroes, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa y otros  más. En esa construcción ondea siempre la bandera nacional.

Dzibichaltún, 3,443 votos.- El nombre de esta zona arqueológica, ubicada rumbo al Puerto de Progreso, se traduce como “lugar donde hay escritura en las piedras planas”.

Según el INAH, Dzibilchaltún es un asentamiento que tiene una larga secuencia ocupacional a que va desde el Preclásico Tardío hasta el Posclásico Tardío, por esta razón llegó a ser uno de los asentamientos más grandes de la costa norte de la península de Yucatán. 

Abarcaba 16 kilómetros cuadrados. 

Además de su importancia arqueológica es un sitio turístico muy visitado, en su cenote está permitido nadar, de modo que este lugar es único en su tipo por esta razón. Ahí también se observa cada año el fenómeno natural de luz y sombra que atrae a muchos visitantes.

Teatro “José Peón Contreras”, con 3,381 votos.- El origen de este edifico se asigna al año 1899, cuando la ''Empresa Teatral de Mérida'' adquiere el terreno donde se edificó. Es un inmueble de estilo neoclásico francés construido de 1900 a 1908 bajo la dirección de arquitectos Italianos. 

En 1909 fue transferido a la empresa ''Teatro Peón Contreras''. 

De 1930 a 1974 albergó varios usos, entre ellos una gasolinera, oficinas de organismos populares y un cinema. Después fue cerrado y abandonado, estaba en decadencia  y a punto de ser demolido por sus dueños, a los cuales les fue expropiado para salvarlo. 

En 1977 fue declarado Monumento Artístico  y empezó su restauración, trabajo que concluyó en 1982.

La zona del teatro tiene platea y tres niveles de palcos para los espectadores. Remata el techo una gran cúpula decorada con enorme fresco alegórico y una araña de cristal cortado. 

Actualmente el edificio está cerrado nuevamente para otra millonaria “restauración integral” por  parte del gobierno estatal.

El edificio tiene amplio vestíbulo, terraza en planta alta, varios salones que se usan como galerías para exposiciones  y un restaurante privado.

Antiguas haciendas, 3,117 sufragios.- Mérida conserva edificios de antiguas fincas ganadera y henequeneras que fueron rescatadas por sus dueños y habilitadas para servir como hoteles y restaurantes o ser rentadas para fiestas, recepciones, reuniones y otros eventos más. Otras más son edificios públicos, viviendas particulares, están todavía en el abandono o se perdieron por completo. 

Entre ellas figuran las de Chenkú, Tanlum, Noc Ac, San Ildefonso Teya, Xcanatún, Misné, Petcanché, San Antonio Cucul, San Antonio Kaua, Xcumpich y San Diego Azcorra.

Otros lugares que recibieron más de 1,000 votos son Ateneo Peninsular, Plaza Grande, edificio Central de la Universidad Autónoma de Yucatán, Palacio Cantón,  Parque de Las Américas, y la trova yucateca, entre otras.

En total votaron 8,299 personas, de las cuales 907 participaron de manera presencial y 7,392 lo hicieron por internet.

El 81% de los votos fueron emitidos desde Yucatán, 3% desde el Estado de México, 3% de Ciudad de México y 2% de Quintana Roo. Los demás sufragios provino del resto del país.  (Mérida Cultura).

Nota: Todas las fotos fueron tomadas de internet.