Editorial

Logros sepultados por tragedias y rezagos

“Necesitamos con urgencia que las palabras, las ideas y las acciones que se cocinan en las artes y las culturas ocupen los lugares que la muerte, el desprecio, la burla, el despojo, la miseria, el cinismo y la explotación han establecido su residencia en la tragedia nacional que padecemos”.

Con estas palabras que el actor Sebastián Liera hizo públicas hace unos días queremos despedir a 2016, año de mal gobierno y de mexicanos que no siempre cumplen sus responsabilidades de ciudadanos, entre ellas la de mandantes, es decir, patrones de funcionarios a quienes les pagamos el salario y que deben rendirnos cuentas de los impuestos que depositamos en sus manos para que los destinen a los fines que nosotros decidimos.

Esa combinación de gobernantes ineficaces y corruptos y gente que no asume  su papel de ciudadano es,  en gran parte,  causa de los problemas del país, entre  ellos los que afectan el desarrollo del arte y la cultura, elementos que, como dice Sebastián, son urgentes en la vida de la población.

Nos tomamos la libertad de usar este exhorto hecho en forma pública por el actor porque, al menos en reciente ocasión, él no permaneció en silencio ante la necesidad de hablar y denunciar situaciones que están mal.

Si más gente de teatro y ciudadanos en general hicieran lo mismo, y si no  se limitaran a la denuncia y  fueran más allá, brillaría la esperanza de cambio en el complicado 2017 que se asoma.

Saludos a los amigos y seguidores que nos acompañaron este año en nuestro propósito de difundir el trabajo de los artistas y contribuir a que más gente se acerque al arte y la cultura. Bienvenidos a los que en 2017 quieran sumarse a esta emocionante aventura.