martes, 13 de diciembre de 2016

Ganadores de los juegos literarios de la UADY

Gabriela Mier Martínez (Foto de internet)


Premios a Michoacán, Quintana Roo y Yucatán.

La Universidad Autónoma de Yucatán dio a conocer los nombres de los tres ganadores de los XIII Juegos Literarios Nacionales Universitarios realizados este año con la participación de 334 trabajos en tres categorías.

Uno de los premios fue para una mujer, una conocida escritora radicada en  Michoacán, que concursó en el ramo de cuento, el cual tuvo la mayor cantidad de competidores de los tres grupos.  Las otras dos distinciones quedaron en manos de un poeta de Quintana Roo  y un  cuentista de Yucatán.

En un boletín esa casa de estudio detalla quienes son los triunfadores:

El Premio Nacional de Cuento “Jesús Amaro Gamboa” correspondió  a Gabriela Mier Martínez, nacida en la Ciudad de México pero radicada e Pátzcuaro, Michoacán, quien compitió con la narración “El valle de las iguanas”, firmado por el pseudónimo “La perra maravilla”. 
Ella se impuso en un grupo de 199 competidores.

Gabriela Mier es Socióloga y escritora mexicana (Ciudad de México, 1969). Vivió varios años en La Habana, Cuba. Ha recibido menciones honoríficas y premios de cuento en México y España. Imparte talleres de creación literaria a niños de comunidades rurales en la región de la cuenca del lago de Pátzcuaro.

Foto de internet
Es integrante de la Red Mundial de Escritores en Español, ha participado en ferias del libro y la lectura así como en veladas literarias para presentar sus obras.

Su obra literaria ha sido reconocida con premios, menciones honoríficas y publicaciones en México y España. Entre sus preseas está el Premio Nacional de Novela Breve Amado Nervo, 2015, con su obra "Un lugar sin alegría". Novela publicada por Editorial Ficticia.

Es  cofundadora de la organización civil EnraizArte. Colectivo para la Educación a través de las Artes y por el Arte. Además es aficionada a la danza,  ella es parte del colectivo multidisciplinario Las corundas rellenas. Danza/performance.

El Premio Nacional de Poesía “Rosario Castellanos” fue para Omar Ortega Lozada, de Cancún,  Quintana Roo, autor del trabajo “Códice sin nombre”, firmado con el pseudónimo “Chimalma”.  En esta categoría hubo 111 trabajos competidores.

Omar Ortega nació en Ciudad Sahagún. Hidalgo, en 1978, y vivió parte de su infancia en la Ciudad de Apan, en Hidalgo. Siendo pequeño,  su familia se trasladó a Quintana Roo  y se estableció en el municipio de Bacalar. 

Siempre fue aficionado a la lectura de poesía y otros géneros literarios, en su juventud formó parte del Taller Literario Sian Ka’an, coordinado por el poeta Ramón Iván Suárez Caamal. 

Hizo estudios superiores en el Centro Regional de Educación Normal "Lic. Javier Rojo Gómez" de Bacalar. Actualmente radica en Cancún, donde labora como docente de escuelas primarias desde hace 16 años.

Foto de internet
El Premio Nacional de Cuento en Lengua Maya “Alfredo Barrera Vázquez” lo obtuvo Felipe de Jesús Castillo Tzec, originario del municipio de Dzán, Yucatán, quien presentó el texto “Kisin Yuum K´iim” (El Sacerdote Malvado), firmado con el pseudónimo “Chéel”. 
En esta categoría hubo 24 trabajos.

Felipe Castillo es originario de Dzan, es licenciado en Lenguas Modernas, ha ganado varios concursos en maya, es profesor de esa lengua y autor de varios textos en maya. También es colaborador de la Universidad de Michigan y es jefe del departamento de Lengua y Cultura Maya en el Indemaya. 

Entre sus publicaciones figuran “Manual de frases médicas”, un texto en maya y español sobre frases médicas que en 2014 presentó en la Facultad de Medicina de la Uady, para que los egresados del plantel ofrezcan servicio adecuado cuando atiendan a pacientes mayahablantes.

Cada uno de los ganadores citados recibirá $30,000, un lote de libros y la publicación de su obra.

La premiación será en marzo próximo, en el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY).

El conocido escritor yucateco Agustín Monsrreal, uno de los integrantes del jurado comentó que la cantidad de trabajos recibidos implicó un trabajo enorme para quienes calificaron y seleccionaron los trabajos. 

Agregó que la dificultad radicó no sólo en leer esa cantidad de textos sino también en la selección de los ganadores debido a la calidad de ellos. “Ahí fue donde nos estuvimos dando de topes, pero finalmente pudimos llegar a un buen acuerdo”, añadió.

Sugirió que en la próxima edición de ese concurso el premio incluya una publicación con los 10 mejores trabajos de cada categoría (30 en total) y que el número de los integrantes del  jurado pase de tres a cinco en cada categoría para elevar el nivel de análisis y debate para la selección de los que serán premiados. (Mérida Cultura)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario